El 7 de octubre del 2010 la que era
directora de la UNESCO en
aquel momento, Irina Bokava, dio un
discurso en nombre de esta organización que tituló un nuevo humanismo
para el siglo XXI, en él se decía que esta entidad tuvo su origen
en una idea muy simple, la que transcribo textualmente << Puesto que las
guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde
deben erigirse los baluartes de la paz>>, repito de nuevo, <<puesto
que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres
donde deben erigirse los baluartes de la paz>> El mensaje de estas 27
palabras es tremendo, ¿no os parece? Responsabiliza en voz alta a los seres
humanos de la paz, y, por tanto, de la carencia de ella. Esto es algo que parece
muy evidente, pero hasta la más clara evidencia no es perceptible cuando se
prefiere observar de espaldas y mirar hacia otro lado.
Fijándonos en este planteamiento tan
sencillo se entiende que es en las cabezas de los sapiens donde hay que hurgar. Predisponer
la mente para alcanzar la ansiada paz, a este objetivo pretende acercarse a
través de tres caminos. Estos son: el de una exigencia colectiva, la
construcción de una comunidad humana mundial y, por último, proyectos
concretos. Para transitar por cada uno de ellos, consciente de que los años transcurridos desde que se gestó por primera vez este primer anuncio son ya lejanos, y, a pesar de que continua perenne en nuestros
días, debe adaptarse al mundo moderno. Propone por tanto, un humanismo orientado
más a la acción, a la ejecución de programas para lograr resultados concretos.
Sin olvidar la búsqueda de valores, pero, en definitiva, se orienta hacia un humanismo
que no es solo teórico, sino también práctico; pero, ¿cómo se materializan
todos estos supuestos? Encauzándose hacia el trio de premisas ya mencionadas: una
exigencia colectiva, la construcción de una comunidad humana mundial y proyectos
concretos. Esta última es la que más me ha llamado la atención, y por ello,
permitidme que os cuenta de que se trata.
Proyectos concretos:
Los proyectos dirigidos por la UNESCO, para crear el espacio común al que aspiramos, son numerosos, de los que menciono:
Reconstrucción del Puente de Mostar en Bosnia y Herzegovina para restaurar el diálogo entre ex beligerantes. |
Reinstalación del obelisco de Axum que se restituyo a Etiopía en 2005. |
Preservación de la ciudad vieja de Jerusalén. |
En estos trabajos especialistas de todo el mundo han colaborado bajo un mismo fin, lo que implica entendimiento entre diferentes culturas, opiniones y disciplinas. Además de ser ejemplo claro de acercamiento, son fuente de inspiración para otros.
Irina, reconoce lo ambicioso del
propósito y recalca la necesidad de todas las fuerzas del espíritu humano.
Para construir esta comunidad unida y sostenible, se apoya en la educación, la
ciencia, la cultura y la comunicación: como no podía ser de otra manera.
Me dejo para el final lo que para mi criterio es fundamental entender, y es ese planteamiento de sacar partido a la riqueza de nuestra diversidad, cada una de las culturas existentes aportan una clave fundamental para comprender el mundo y ninguna debe perderse. Concluiré el texto con una de sus brutales afirmaciones, que espero pronto poder transmitir correctamente a mis alumnos, conocidos,…, y por supuesto, mis sobrinos; para que la interioricen en lo más hondo de su ser con la esperanza de que todos ellos hagan lo mismo y que en un futuro el deseo de paz mundial sea cosa del pasado. Sería un error pensar que la uniformidad facilita la comprensión: sencillamente, oculta las diferencias. Añado a título personal, en conformidad de probablemente muchos de los que me estéis leyendo, y es precisamente en esas diferencias donde está la verdadera riqueza del ser humano.
1 UNESCO: Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.