El mayor examen internacional, de competencias educativas, PISA por sus siglas en inglés (Programa para la Evaluación Integral de Alumnos), muestra un empeoramiento en las competencias educativas de nuestro país.
Os dejo un video donde en 2 minutos y 33 segundos se explica que es PISA, que competencias estudia y cuales son sus objetivos:
Este informe realizado, cada tres años, por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) señala que, en el caso de España, a pesar del ligero descenso en los resultados, es estable en matemáticas y ciencias.
En esta línea aportaré una breve opinión de cómo poder mejorar nuestros niveles en cuanto a materias educativas en general.
Primeramente, pido encarecidamente a nuestros políticos que por favor dejen ya los aires de grandeza de <<yo lo hago mejor>> y pónganse de acuerdo de una santa vez, esto de que con cada nuevo gobierno cambien las políticas educativas solo entorpece, siéntense y den ejemplo de trabajo unido y colaboración por un bien común. Nuestro futuro depende de la formación de estos chavales y chavalas a los que vuestras efímeras leyes de educación les afectan directamente.
Por otro lado, muy relacionado con la mala gestión y la falta de responsabilidad de lo mencionado anteriormente, y basándonos en los resultados comparados dentro de nuestras fronteras, está la desigualdad entre regiones, ¿cómo puede ser que en una misma nación exista una diferencia de hasta dos cursos de una comunidad a otra? Somos un único país y, por tanto, no podemos permitirnos esa diferenciación. Establezcan los mismos contenidos para todas las provincias, exámenes con cumplimientos de objetivos unificados. ¡Paremos ahora, que estamos a tiempo, esta brecha que ya viene generándose desde hace años!
Para terminar, en un mundo globalizado y con un panorama atroz: gente muriéndose de hambre, guerras que lo destruyen todo, …, profesores impartiendo clases a estudiantes rebeldes a los que a su situación de adolescentes en pleno proceso de cambio y búsqueda de identidad se les suma la sensación de abandono, pues muchos son los padres que se dicen preocupados de sus hijos, pero solo andan ocupados de sus qué haceres), etc., etc., etc.; con tal espectáculo desesperanzador es difícil mantener la motivación y el compromiso. Creen pues programas para que alumnos, y, sobre todo docentes, recuperen la esperanza y con ello las ganas de enseñar y aprender.
Estas son algunas ideas que considero pueden mejorar los resultados ¿estáis de acuerdo conmigo? ¿consideráis alguna otra medida no mencionada que puede ser interesante? ¡Estoy deseando leeros!
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